"(...) Tenemos al autor en danza, brincando del proyecto a la operación y de lo conseguido a lo deseado, como una incansable lanzadera que teje el tejido de la obra. Patronea un barco que navega en mar incierto y cuya única guía es un faro lejano que él mismo tiene que encender. Ha de estar allí y aquí. En el barco y en el faro. No es fácil de explicar esta bilocación del artista, que está dirigido en su búsqueda con un proyecto que debe definir con su búsqueda. Tal vez sirva de consuelo saber que en ese trance estamos todos, porque todo acto libre está agitado por ese mismo trajín de ir de lo que soy a lo que quiero ser, sin saber muy bien de qué se trata. Desde la espesura del bosque, una luz, que soy yo, me guía a mí, que soy el viajero perdido. No es fácil de entender.(...)"
Marina, José Antonio: "Teoría de la inteligencia creadora". Anagrama, Barcelona 1993
No estamos solos
Hace 7 años
1 comentario:
No caminar en la misma dirección que el resto, en la misma única dirección sin alternativa que te dicen has de seguir, no significa estar perdido. Son aquellos que tienen miedo a salirse del camino trazado los perdidos, puesto que precisan de señales externas que les guíen por un camino plagado de gente que mira sin ver, que percibe pero no siente. A mí nunca me han dado miedo los senderos oscuros. ¿Te perderías conmigo? Sabes bien que los iríamos alumbrando a cada paso lo justo para atrevernos a dar el siguiente.
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